International Cesarean Awareness Network en MONTEVIDEO

Red Internacional para la Concientización sobre la Cesárea
Este es el sitio de ICAN en Montevideo

martes, 3 de mayo de 2011

Parto después de una cesárea: ¿Cómo conseguirlo?

El nacimiento de un hijo es un momento lleno de emociones, es una experiencia inolvidable que marca la vida de una mujer y su familia.


A veces, no todo sale como se esperaba, y el nacimiento ocurre por cesárea. Entonces, muchas mamás suelen cuestionarse qué sucederá con sus futuros embarazos y partos.

Se preguntan si han quedado “destinadas” a futuras cesáreas, o quizás tengan la oportunidad de experimentar un parto natural.

Existe una frase en inglés muy utilizada años atrás: “Once a cesarean, always a cesarean” (“Una vez cesárea, siempre cesárea”.) Esta concepción fue la regla durante el último siglo. Sin embargo, cerca del año 1980 los Partos Vaginales Después de Cesárea (PVDC) comenzaron a popularizarse en Estados Unidos, creciendo su frecuencia de forma notable. Lamentablemente, debido a diversos factores socioeconómicos, esta tendencia ha comenzado a descender, y la controversia sobre el tema sigue vigente.

El principal temor al intentar un parto con una cesárea previa, radica en la posibilidad de rotura uterina. Se han realizado extensas y diversas investigaciones al respecto, y todas llegan a conclusiones similares. Existe un riesgo menor al 1% de que esto suceda, varios estudios indican un 0,4%, del cual, solo una cuarta parte implica una rotura uterina grave.

A partir de estos resultados, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como varias sociedades de ginecología y obstetricia en el mundo, recomiendan intentar el PVDC.

Cuáles son los requisitos para intentar un parto luego de cesárea?

  • El más importante de todos es el DESEO de la mujer. Muchas mamás quedan con un sabor agridulce de la primer experiencia, y anhelan poder experimentar un parto vaginal. Esta voluntad es extremadamente importante para conseguir el objetivo.
  • El segundo requisito es la INFORMACIÓN. La mamá deberá estar plenamente informada sobre los riesgos y beneficios del PVDC. Es recomendable que participe de charlas sobre el tema, y que se ponga en contacto con instituciones vinculadas. Escuchar otras experiencias similares es sumamente enriquecedor, es una forma importante de sentirse contenida y acompañada.
  • Finalmente, pero no menos importante, es el apoyo del personal de salud. La mamá debe sentir que su médico la apoya en la decisión, y que va a hacer todo lo que esté a su alcance para conseguirlo. La partera, enfermeras y nurses también tienen un rol fundamental en brindar palabras de aliento y confianza a la mamá
Para lograr un PVDC la clave principal se encuentra en la planificación.

Es ideal comenzar a pensarlo desde antes de quedar nuevamente embarazada. La mamá puede asesorarse sobre los distintos centros de salud y sus médicos tratantes. Puede consultar por los índices de PVDC de la institución, y principalmente, del ginecólogo que se elija. Al averiguar esta información con anticipación, la mamá puede cambiarse de institución o de seguro médico antes de quedar embarazada; de lo contrario, es más difícil que un centro de salud la acepte.

Es recomendable poder elegir el médico que acompañe el embarazo y el trabajo de parto. Las mamás nos tenemos que animar a visitar a más de un ginecólogo, y preguntarle todas las dudas que podamos tener. Este tiempo de planificación es sumamente importante, es más difícil elegir un médico cuando ya estás embarazada. Una forma de averiguar el porcentaje de PVDC del médico, es preguntarle “¿De las últimas mujeres que atendió con cesárea previa, cuántas lograron un parto vaginal?” Si su respuesta es cercana al 70%, podemos estar seguras que es el doctor indicado.

De todas formas, también tenemos que saber que nunca es demasiado tarde para pedir una segunda opinión. Existen diversas instituciones que pueden brindar apoyo, como también excelentes profesionales que pueden brindar su perspectiva. Al momento del trabajo de parto, la mamá y su familia deben de sentirse seguros del personal que la acompaña, tienen que confiar que la mamá puede lograrlo, y estar junto a ella para apoyarla.

Una forma de lograr este apoyo, se encuentra en la compañía de una Doula. Existen investigaciones que indican que su presencia en el trabajo de parto reduce la duración del mismo y el porcentaje de cesáreas. Si por alguna razón la mamá no puede obtener el apoyo de una Doula, o simplemente prefiere que no haya otra persona además de su pareja, es imprescindible que el acompañante esté preparado. En este sentido, para que el acompañante realmente apoye a la mamá, es vital que asista a talleres de parto, a charlas sobre la temática, y se informe sobre medidas de comodidad, es decir, masajes o técnicas que ayuden a aliviar el dolor.

Si el embarazo es normal, y la mamá pudo prepararse, haciendo ejercicio y cuidando su nutrición, es probable que pueda tener un PVDC. Sin embargo, a la hora del trabajo de parto, es recomendable que tenga en cuenta ciertos elementos.

En primer lugar, tener presente que en nuestro país, cuando hay una cesárea previa, no se realizan inducciones de forma artificial. En caso de que la mamá llegue a la semana 41 y el bebé no haya querido nacer, deberá procurar formas naturales de desencadenar el parto.

Lo mismo sucede con todo tipo de intervenciones, se deberán evitar, y el médico procurará que sea de la forma más natural posible. En los PVDC, para sortear posibles complicaciones, no se coloca oxitocina, ni se realiza ninguna maniobra que aumente la intensidad de las contracciones.

Respecto a la analgesia, se recomienda no utilizarla, para que de esta forma la mamá pueda sentir las contracciones, y discernir si existe un dolor en la cicatriz de la operación. Este es un elemento importante para evitar la rotura uterina.

Finalmente, otro elemento a tener en cuenta, es la necesidad de mantener diferentes posturas durante el trabajo de parto. No es aconsejable estar permanentemente recostada. Variar posiciones y probar ejercicios, no solo colabora con el posible dolor de las contracciones, si no que también ayuda al proceso natural del trabajo de parto. En este sentido, la presencia de una Doula es de gran ayuda.

Concluyendo, en la actualidad se reconoce que los partos vaginales después de cesárea, no sólo son posibles, si no también, altamente recomendables. En Uruguay se estila que luego de dos cesáreas, los siguientes nacimientos sean también de forma quirúrgica. Sin embargo, es bueno saber que en otros países del mundo, se realizan partos vaginales después de múltiples cesáreas.

El deseo de la mamá, la información y el apoyo de la familia junto con el personal de salud, son elementos imprescindibles para lograr un PVDC. Sin embargo, lo impredecible siempre está presente, y la mamá debe saber que no importa lo que haga, nunca hay garantías. Debe sentir que se hizo todo lo posible, y más allá del resultado, lo importante es celebrar la vida.

Claudia López
Licenciada en Psicología
Chapter Leader, ICAN de Montevideo
http://www.ican-online.org/ / www.icanmontevideo.blogspot.com
Instituto Perinatal del Uruguay http://www.institutoperinatal.org.uy/

sábado, 6 de marzo de 2010

¿Qué es ICAN?

¿Qué es el ICAN?

La Red Internacional para la Concientización sobre la Cesárea (ICAN International Cesarean Awareness Network)es una organización sin fines de lucro, cuya misión es mejorar la salud materno infantil mediante la prevención de cesáreas innecesarias a través de la educación, proporcionar apoyo para la recuperación de cesárea, y promover el parto vaginal después de una cesárea (PVDC). Cada año le brinda apoyo e información a miles de mujeres a través de su oficina principal, los grupos locales, y correo electrónico. Procura ofrecer información imparcial, basada en la investigación más reciente, que sea de fácil acceso para las mujeres y sus proveedores de atención médica.

Promueve el Parto Vaginal

El nacimiento es un proceso normal y natural para el cuerpo de una mujer. Teniendo en cuenta la calidad del apoyo emocional, información completa sobre las opciones de nacimiento, y proveedores de servicios que confían en el proceso de nacimiento, de 90 a 95 por ciento (alrededor de 9 sobre 10) de las mujeres pueden dar a luz de forma natural, sin necesidad de cirugía mayor. El nacimiento puede y debe ser un momento de emancipación, dond prime el respeto y la alegría. Es una oportunidad para que una mujer pueda descubrir la fuerza de su cuerpo y sus habilidades.


ICAN apoya a las mujeres en la búsqueda de sus derechos y responsabilidades con respecto a las opciones de nacimiento. Trabaja para dar a las mujeres información actualizada y adecuada sobre sus derechos. Es responsabilidad de cada mujer tomar decisiones plenamente informada sobre las opciones de parto. Para poder tomar dichas decisiones, la mamá necesita concoer de diferentes fuentes. Recomendamos que hable con su médico, y comprenda plenamente los riesgos y beneficios de cada opción antes de decidir qué es lo correcto para ella.


La Cesárea es una Cirugía Mayor

La Cesáreas es la cirugía más común para las mujeres en América del Norte. La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que no hay ninguna razón médica para que un país tenga tasas de cesáreas mayores a 10 - 15 por ciento. Esto cuestiona por qué hay países donde las tasas son más altas, y nos hace preguntar si las cesáreas son médicamente justificadas o si son innecesarias. En América del Norte, las tasas de cesárea en muchos hospitales son tan altas como 25 a 30 por ciento, y algunos están más cerca de un 40 por ciento. (muchos de ellos son mayores de 40 años y cerca del 50%) Más de la mitad de estas cirugías de cesárea no son médicamente necesarios.

Información sobre cesárea

Una cesárea puede salvar la vida de la madre y el bebé, pero es una cirugía mayor, con todos sus riesgos. Cuando una cesárea es realmente para salvar vidas, los beneficios superan a los riesgos de una cirugía mayor. Sin embargo, cuando no está indicada, los riesgos superan con creces los beneficios. Las complicaciones más comunes incluyen:

Las complicaciones para la madre:

* Muerte
* Histerectomía
* Las hemorragias graves
* Infecciones
* Los coágulos de sangre
* Ataque cardíaco
* Lesiones de la cirugía
* Rehospitalización
* Problemas con la cicatrización
* La depresión y otros sentimientos negativos
* Dolor pélvico crónico
* Infertilidad
* El embarazo ectópico en el futuro
* Los problemas de la placenta en los embarazos futuros
* La rotura uterina en embarazos futuros


Las complicaciones para el bebé:

* Problemas pulmonares
* Lesiones de la cirugía
* Dificultades para amamantar
* Prematuridad
* El asma y las alergias


Evitar una cesárea

* Conocer sobre sus opciones de nacimiento y sus derechos
* Elija un proveedor de atención que respeten sus decisiones
* La compañía de una doula
* Aliente a su bebé a mantenerse en las mejores posiciones para facilitar el nacimiento
* Evitar la inducción a excepción de claras razones médicas

* Confía en tu cuerpo para el nacimiento de su bebé
* Evite los procedimientos médicos comunes que incrementa la posibilidad de una cesárea



ICAN - Haciendo la Diferencia


Los capítulos locales

A lo largo de los Estados Unidos, Canadá y otros países, las mujeres reciben la madre al apoyo a las madres que necesitan para evitar una cirugía mayor innecesaria, recuperarse del parto quirúrgico, y su plan de parto vaginal en las reuniones del capítulo local de cada mes.

El Clarion

Desde su fundación en 1982, ICAN ha publicado un boletín trimestral sobre la prevención de la cesárea, la recuperación y el PVDC, con artículos sobre las tendencias de partos e historias personales.

Sitio web

Premio ICAN, ganador sitio web ubicado en www.ican-online.org tiene fácil acceso a información detallada y la investigación sobre el embarazo y las opciones de nacimiento, incluidos los derechos de las mujeres como pacientes. También tiene una librería en línea provisto de materiales educativos.

Conferencia Bianual

ICAN organiza y acoge una conferencia internacional en los años impares, donde las madres y los profesionales del parto se reúnen para aprender y compartir sobre las últimas tendencias en cesárea y parto vaginal.

El Mes de Concientización

Cada mes de abril se observa con actividades especiales destinadas a crear conciencia pública a la epidemia internacional de parto por cesárea. La cinta de color burdeos invertido es el símbolo de la conciencia por cesárea.


Alcance

ICAN responde a diario las preguntas de los medios de comunicación, proveedores de cuidado, y el público que desee información sobre cuestiones de cesárea a través de nuestra línea telefónica. Colaboramos con otras organizaciones involucradas en el parto para mejorar la salud materna e infantil. Grupos de apoyo en línea que proporcionan un foro para que miles de mujeres que son la curación de las cesáreas y la preparación para el parto después de una cesárea. Un boletín en línea regular proporciona a las últimas noticias sobre las cuestiones que afectan a la misión de ICAN.



International Cesarean Awareness Network, Inc. (ICAN)
Sitio web: www.ican-online.org
Correo electrónico: info@ICAN-online.org
Línea gratuita: 1-800-686-ICAN (1-800-686 - 4226)
Contacto en Montevideo: 099 669078

Complicaciones Derivadas de una Cesárea

Cuando se debe llevar a cabo una cesárea, se deben compensar los riesgos y los beneficios de este procedimiento. Entre ellos se incluyen los beneficios y los riesgos adicionales de someterse a una cesárea o de dar a luz al bebé mediante un parto vaginal. A veces, los beneficios de someterse a una cesarea serán mayores que los riesgos, y otras veces, los beneficios propios de los partos vaginales serán mayores que los riesgos que trae aparejado el hecho de someterse a una cesárea.
Un parto por cesárea es una cirugía mayor, y, como sucede con los otros procedimientos quirúrgicos, existirán muchos riesgos involucrados en esta clase de cirugía. El riesgo estimado de que una mujer muera luego de haberse sometido a una cesárea es menor a uno de cada 2.500 partos (el riesgo de muerte posterior a un parto vaginal es menor a uno de cada 10.000). Estos son los riesgos estimados para la población femenina en general. Las condiciones médicas individuales, tales como los problemas cardíacos podrían hacer que los riesgos de someterse a un parto vaginal sean mayores que los de someterse a un parto por cesárea.

Los Riesgos para el Bebé
Nacimiento prematuro. Si no se hubiera calculado de manera precisa la fecha del parto, el bebé podría nacer prematuramente.

Problemas respiratorios. Los bebés nacidos mediante una cesárea son más propensos a desarrollar problemas respiratorios, tales como: taquipnea transitoria (respiración anormalmente acelerada durante los primeros días posteriores al nacimiento).

Cuentas de Apgar bajas. A veces, los bebés nacidos mediante una cesárea poseen cuentas de Apgar bastante bajas. El bajo conteo podría ser un efecto derivado de la anestesia y del parto por cesárea, o el bebé podría haber estado sufriendo antes de nacer. O quizás, el bebé no ha estado lo suficientemente estimulado como sí lo estaría si hubiera nacido mediante un parto vaginal.

Daño fetal. A pesar de que es sumamente raro, el cirujano podría haber rasguñado accidentalmente al bebé mientras estaba realizando la incisión uterina.

Los Riesgos para la Mamá

Infecciones. El útero o los órganos cercanos a la zona pélvica, como por ejemplo; la vejiga o los riñones podrían llegar a infectarse.

Gran pérdida de sangre. La pérdida de sangre o hemorragia promedio provocada por los partos por cesárea es dos veces mayor a la pérdida de sangrepropia de los partos vaginales. No obstante, raras veces es necesario recurrir a transfusiones de sangre durante una cesárea.

Disminución del funcionamiento de los intestinos. A veces, los intestinos trabajan lentamente por varios días luego de haberse sometido a una cirugía, dando como resultado: distensión, hinchazón, y sensación de malestar.

Complicaciones respiratorias. Algunas veces, la anestesia general puede llegar a provocar neumonía.

Estadía prolongada en el hospital y período de recuperación más largo. La duración promedio de la estadía en un hospital varía de tres a cinco días, mientras que la estadía luego de un parto vaginal sólo es de uno a tres días.

Reacciones derivadas de la anestesia. La salud de la mamá podría encontrarse en peligro por reacciones inesperadas (tales como: elevación abrupta de la presión arterial) derivadas del uso de anestesia o de otras medicaciones durante la cirugía.

Riesgo de tener que someterse a cirugías adicionales. Por ejemplo: histerectomía, reparación de la vejiga, etc.

Desarrollo de coágulos sanguíneos en las piernas, en los órganos que se encuentran en la zona pélvica, o en los pulmones.

Posibles lesiones en los intestinos o en la vejiga.


http://espanol.pregnancy-info.net/complicaciones_de_una_cesarea.html

domingo, 10 de enero de 2010

Parto vaginal después de una cesárea (PVDC)

PVDC viene en muchas formas. En su forma más básica, el PVDC es simplemente el parto vaginal luego de una cesárea anterior. Para algunas madres, este aparece como un "procedimiento" y para otros, toma la forma de HBAC ("Home Birth After Cesarean"- Parto en Hogar Después de Cesárea), WBAC ("Water Birth After Cesarean" - Parto en Agua Después de Cesárea) y VBAmC (parto vaginal después de múltiples cesáreas) y así sucesivamente. Y para algunas madres, sus PVDC planeado se convertirá en un CBAC ("Cesarean Birth After Cesarean" - Nacimiento por Cesárea Luego de Cesárea).

ICAN apoya las madres que no quieren ser obligados a realizar una cirugía innecesaria. El Parto vaginal es la consecuencia biológica normal del embarazo, independientemente si la madre tiene una cesárea previa o no. Usted se merece una información completa sobre los riesgos de un parto vaginal y sobre una cesárea de elección, de modo que pueda hacer la elección más sana posible para usted y su bebé. 
No estamos aquí para hacer su elección para usted. Estamos aquí para asegurarnos de que entiende que usted tiene la opción. Después de todo, sigue siendo su cuerpo y su bebé. Puede buscar en el estudios y artículos en la  página para educarse. ¿Quién más está mejor calificado para sopesar la investigación y las pruebas y determinar su importancia en tu vida?

Con gusto recibiremos sus consultas y le brindaremos información. 
http://ican-online.org/vbac/home

domingo, 13 de diciembre de 2009

Nacer por cesárea: Repercusiones emocionales en la mamá.

Claudia López. Psicóloga. Chapter Leader, ICAN Montevideo.

A algunas mujeres se nos presentan dificultades en el momento del trabajo de parto, o antes de mismo, que obligan a los profesionales de la salud a decidir realizar una cesárea. Afortunadamente existe esta alternativa al parto vaginal. Dicha operación ha salvado vidas de mujeres y bebés durante años. Sin embargo, difícilmente se reconocen las repercusiones afectivas para la mamá.

Todas las mujeres somos distintas y vamos a vivir de diferente manera el nacimiento de cada hijo. Esto sucede con las cesáreas. Si bien, para algunas mujeres parece no tener ninguna consecuencia emocional, para otras puede ser una experiencia traumática; ello va a depender de distintos elementos. Desde el punto de vista obstétrico, es distinto si fue una cesárea de emergencia o si fue programada, donde la mamá tiene más tiempo para prepararse emocionalmente. Si fue de emergencia, dependerá de cómo se presenta la misma, de cómo fue el trabajo de parto, en qué momento se realiza la cesárea. A ello se le suman los elementos personales de la mamá; sus expectativas, sus anhelos, sus fantasías sobre el nacimiento de su bebé. Una mamá que se ha preparado durante el embarazo para un parto vaginal, y no concibe otra posibilidad, seguramente encuentre difícil asimilar la situación de una cesárea. El personal de salud y el tipo de atención que se reciba, sin duda influirán en la vivencia de la experiencia.

Hablamos de “herida emocional” como la marca afectiva resultante de la cesárea. Es un dolor muchas veces silenciado y que resulta difícil de “curar”. En ocasiones reaparece años después, cuando la mamá considera un nuevo embarazo; se encuentra entonces, con una sensación de malestar y no puede identificar su origen. Se produce un duelo que es necesario transitar y surgen diversas preguntas, “¿Por qué yo no pude parir?” “¿Tendré algo mal?” Se escuchan frases como: “Nunca voy a saber qué se siente parir”. Lo importante aquí es que la mamá sepa que es un proceso normal. A veces tenemos la sensación de que somos las únicas que nos pasan las cosas, pero la realidad es que hay muchas otras mamás viviendo lo mismo.

Las consecuencias emocionales dependerán de cómo vivió la mamá la cesárea. Para algunas mujeres puede ser una experiencia traumática que necesitan contar. Desde el punto de vista médico y social, se valora la salud física. Escuchamos frases como: “Lo importante es que tú y el bebé están bien”. Esto es correcto y no deja de ser muy primordial, pero anula los sentimientos negativos que se pueden generar. Las mamás que tienen sus hijos por cesárea pueden encontrar difícil expresar la experiencia. Por lo general el nacimiento es una celebración, la familia está presente, y todos están felices; por lo que no es fácil, en este ambiente, contar las emociones contradictorias. Es normal que estas aparezcan, y no tienen nada que ver con ser una “mala mamá” o con no querer a nuestro bebé. Es importante evitar silenciar estas expresiones, como también evitar minimizar lo sucedido. Algunas mujeres no tienen estas vivencias, pero otras sí y necesitan expresarlo. Para esto tiene que haber personas dispuestas a escucharla y comprenderla, sin fomentar sentimientos de culpabilidad. La familia y amigos pueden ayudar; hacerle saber que lo que le sucede es normal calma angustias. De todas formas, siempre hay que estar atentos ante señales que indiquen la necesidad de contactar a un profesional pertinente. También se puede acudir a grupos de apoyo, en donde la mamá puede compartir con pares situaciones similares y sentirse comprendida.

¿Qué se puede hacer para atenuar las consecuencias?
Podemos pensar en elementos que atenúan las consecuencias emocionales; uno de ellos es la necesidad de la mamá de estar acompañada durante la operación. Recordemos que existe la Ley 17.386 que ampara a la mujer y le permite tener una persona de su elección dentro del quirófano. Durante la intervención, la mamá está desnuda, generalmente con los brazos sujetados y tiene un campo que no le permite ver lo que sucede. Los médicos están uniformados y con tapa boca. Esta situación resulta muy extraña; un momento que debería de ser cálido y lleno de amor, en el quirófano se torna frío y distante. Por lo general los médicos no hablan, ya que están concentrados en la operación. Es natural que la mujer esté nerviosa y ansiosa por saber cómo está su bebé. Sin duda, en este contexto, es fundamental que haya alguien de su confianza, que le tome la mano y le vaya diciendo cómo está todo.
Asimismo, es importante que al nacer le muestren el bebé y lo acerquen a su mamá; de ser posible, que se libere uno de sus brazos para así acariciarlo. Son pequeños detalles que no obstaculizan el acto quirúrgico y marcan una gran diferencia emocional para la mamá.

Haya sido con anestesia general o raquídea, la mamá y el bebé van a estar alejados los primeros minutos de vida. Aquí el rol del acompañante es fundamental, puede seguir al bebé, sacarle fotos, y en algunos lugares hasta dejan vestirlo, etc. Desde el punto de vista psicológico, para el bebé es muy importante sentir la voz de alguien conocido, ya que no puede estar en brazos de su mamá. Y para ella, tener la seguridad que su bebé esta siendo acompañado, y que está bien, le quita angustia a la situación.
Luego, puede ser reconfortante para la mamá ver fotos, o escuchar relatos de cómo estaba su bebé y qué hacía mientras ella estaba en recuperación. Son esos pocos minutos que ella se “pierde”, pero que puede recuperar a través de los otros.

El apoyo familiar
Recordemos que una mamá, en los primeros días de nacido el bebé, tiene una sensibilidad extra. No sólo se ha convertido en mamá y tiene un pequeño a quien alimentar y contener, sino también, en caso de haber sido por cesárea, debe recuperarse física y emocionalmente de una operación importante. Es aquí donde el entorno familiar cumple un rol importante de sostén. Existen investigaciones que afirman que aumentan los porcentajes de depresión postparto cuando el nacimiento ocurre por cesárea. Para evitarla, es necesario que la mamá se cuide, y que sea cuidada por el entorno. El dolor post operatorio puede ser intenso, por lo que toda ayuda extra es bienvenida. Pero no solo colaboración con las tareas del hogar, también resulta fundamental el apoyo emocional. Saber que, por mínimo que sea, la mamá va a tener que transitar un duelo por el “parto vaginal que no fue”.

Finalmente, no olvidemos que la cesárea es un nacimiento; podemos pensar que es otra forma que la ciencia nos ha dado de parir. Es una celebración y un milagro de la vida. Pero sobre todas las cosas, es la muestra extrema de entrega y de amor; donde la mamá sacrifica su propio cuerpo por el bienestar de su bebé.

Vínculo del artículo

El Impacto de la Cesarea o Despues de la Cesarea: Curando la Herida Emocional



Ibone Olza. Médico psiquiatra.

http://www.ican-online.org/recovery/el-impacto-de-la-cesarea-o-despues-de-la-cesarea-curando-la-herida-emocional

Se estima que aproximadamente una de cada cinco o de cadacuatro mujeres españolas dan a luz por cesárea. En la mayoría de los casos laintervención se decide de manera urgente por problemas en el parto. Estoconlleva que se puedan dar situaciones de verdadero estrés o incluso miedo porla vida de la madre o del niño. Por eso la recuperación es lenta y no sólodepende de los aspectos físicos. También hay que cuidar el lado psicológico.Algunas madres aceptan bien la intervención y se recuperan sin problemas. Peropara otras mujeres el impacto puede llegar a ser muy fuerte, aunque raramente lollegan a hablar porque se sienten culpables de no estar felices en el nacimientode sus hijos.

"Nunca imaginé que pudiera tener problemas para parir.Despues de 6 horas de parto dijeron que la vida del niño corría serio peligro.Pasé mucho miedo, incluso pensé que me iba a morir. Mi marido tuvo que esperarfuera. Nada más nacer se llevaron a mi hijo, apenas lo di unos segundos.Mientras me cosían me sentí tremendamente triste y sola, los profesionalesapenas me dijeron unas palabras.". M.P.

Las circunstancias que rodean una cesárea pueden ser muyestresantes para la mujer y para su pareja. Toda situación de riesgo vitalconlleva un estrés psicológico grave. A veces los profesionales de la salud noson conscientes del sufrimiento psicológico que estas situaciones pueden generar.Muchas mujeres que han tenido una cesárea urgente cuentan como en las semanas omeses que han seguido al nacimiento han revivido los momentos del nacimiento ensu cabeza como si de una película se tratara. A menudo pueden experimentarademás tristeza o rabia, pero puede ser que no exterioricen estos sentimientosya que los que le rodean suponen que está feliz porque que ha sido madre.Empezar a exteriorizar estos sentimientos de tristeza es el primer paso hacia larecuperación. Por otra parte, si la mujer ya sabía que el niño iba a nacer porcesárea probablemente la intervención haya sido menos traumatizante.

"Pensaba que sería el día más feliz de mi vida y fue uno delos peores. Cuando me llevaron a la habitación ni siquiera tenía ganas de ver ami hija. Creo que soy una mala madre por no estar feliz a pesar de tener unaniña preciosa." M.C.

El tener que dar a luz por cesárea puede suponer una pérdida: el nacimientosoñado no ha sido como se pensaba. (esto también puede suceder cuando el parto,a pesar de ser vaginal, ha sido traumático). Incluso cuando la cesárea hapermitido que el niño nazca sin problemas la madre puede estar triste por nohaber tenido un parto natural. Esta tristeza no significa que no quiera al hijocómo la que más. Otro factor que puede incrementar la tristeza es la propiadebilidad que la operación genera. Una cesárea es cirugía mayor abdominal yencima nada más salir de la anestesia hay que ocuparse de un recién nacido. Siencima se ha perdido mucha sangre en la intervención, y si en la clínica la madre no consiguedescansar bien, la situación de agotamiento hace que todos los sentimientos detristeza aumenten, pudiendo llegar a causar una clara depresión.

"Me siento fracasada y frustrada por no haber parido. Porridículo que parezca también pienso que he decepcionado a mi marido. Creo que laculpa fue mía por no haber hecho una buena preparación al parto".

El parto es mucho más que la llegada al mundo de un hijo. Estambién un momento crucial en la vida de muchas mujeres. Desde que tenemos laprimera regla se nos dice que así podremos tener hijos y el parirlos es algoinnato en nosotras. El tener que parir por cesárea puede motivar que la mujersienta que su cuerpo le ha fallado o incluso que es culpable de no haber cuidadobien al hijo que llevaba dentro. Estos pensamientos pueden ser obsesivos:continuamente se le da vueltas al tema pensando que se podía haber hecho paraque las cosas fueran de otra forma. Una forma de aliviar estos sentimientos eshablar con los profesionales que atendieron el parto o incluso con otros médicoso matronas que pueden ayudar a entender mejor lo que sucedió. Muchas veces elpadre también se ha llevado un buen susto y puede estar preocupado por larecuperación de su mujer o por los futuros embarazos. O puede ser que noentienda la tristeza de su mujer si el niño está perfectamente. Compartir estossentimientos en la intimidad permite aliviar los sentimientos de culpa y aceptarque ser padre o madre es en la realidad más complejo que en los sueños perotambién mucho más enriquecedor.

"Deseamos más hijos, pero yo me siento incapaz de volver apasar por una experiencia así. Sólo de ver el hospital se me pone la carne degallina. No sé si algún día superaré esta situación"

Hablar de todos los sentimientos que rodean una cesárea o unparto traumático facilita el ir curando la herida emocional. Los motivos quegeneraron una primera cesárea no tienen porque repetirse. Con el tiempo, elapoyo de la pareja y con la información adecuada se puede poner la experienciaen perspectiva. La lactancia y el ver crecer al hijo o hija son desde luegoayudas valiosísimas para superar el trauma. Aunque el siguiente embarazo puedeestar marcado por el miedo a que se repita, el ir hablando del tema y el apoyode la comadrona o el ginecólogo sirven para poder afrontar el nuevo nacimientosin miedos. Si los profesionales no muestran este apoyo puede ser beneficioso elbuscar una segunda opinión o incluso el cambio de equipo médico.

RECUADRO: COSAS QUE AYUDAN A SUPERAR LA CESAREA:

1. Descanso y tranquilidad. Cuando alguien está convalecientede la operación no debería estar pendiente de recoger la casa para recibir a lasvisitas. Por eso puede ser aconsejable posponer las visitas hasta que el bebé hacumplido un mes, por ejemplo, y dedicar todo el tiempo posible a descansar.

2. Hablar con los profesionales y preguntar todas las dudas concernientes a laoperación. Incluso si la madre estuvo despierta durante la cesárea puede norecordar muchas de las cosas un informe detallado o una copia del historialmédico.
3. Reconocer y aceptar los sentimientos de pérdida o de tristeza si estánpresentes. "Lo importante es que el niño está bien" es uno de los comentariosmás repetidos tras una cesárea. Claro que sí, pero también es importantereconfortar a la madre y aceptar su frustración si ella la siente así.

4. Hablar con mujeres que han pasado por una experiencia similar produce unalivio importante. En internet existen foros para apoyar a mujeres que busquenapoyo para superar esta experiencia.http://www.elistas.net/lista/apoyocesareas.

5. De cara a siguientes embarazos, saber que no tiene porque volver a suceder.Se estima que hasta un 80% de las mujeres que han tenido una cesárea puedentener luego un parto vaginal. En Estados Unidos incluso hay mujeres que hanparido después de dos o más cesáreas. Los estudios demuestran que los centrosdonde más se respeta el parto natural tienen tasas más bajas de cesáreas sin queello incremente los riesgos para la madre o el niño. Una buena información ypreparación al parto son la mejor manera de evitar una cesárea innecesaria.

6. Si hay que volver a pasar por una cesárea se pueden pedir algunos cuidadosque facilitan la recuperación física y psicológica. Solicitar que el padre estéen la intervención y pueda coger al bebé nada más nacer, que la madre estéinformada en todo momento, o que se mantenga un clima de silencio durante lacesárea permite recuperar la sensación de respeto y cariño que debería rodeartodo nacimiento.


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miércoles, 9 de diciembre de 2009

Lo Que Puedes Hacer Para Evitar Una Cesárea Innecesaria

http://www.ican-online.org/pregnancy/en-espanol-lo-que-puedes-hacer-para-evitar-una-ces-rea-innecesaria

El Grupo Público de Ciudadanos de Investigación en Salud en Washington, D.C: ha estimado que la mitad de las casi un millón de cesáreas que se realizan cada año en los Estados Unidos son médicamente innecesarias. Esto es, con cuidados más apropiados durante el embarazo, trabajo de parto y parto, la mitad de las cesáreas pudieron haberse evitado. Es claro que hay muchas ocasiones cuando una operación cesárea es muy necesaria. Sin embargo, el parto por cesárea presenta riesgos aumentados tanto para las madres como para sus bebés y si esos riesgos pueden evitarse, tanto las madres como sus bebés se beneficiarán.


Las siguientes sugerencias son cosas que puedes hacer para ayudar a evitar una cesárea innecesaria. Al prepararte de manera minuciosa, puedes ayudar a asegurar que tengas una experiencia de parto tan sana y positiva como sea posible.


Antes de tu trabajo de parto, lee y edúcate.


Asiste a clases, grupos y talleres tanto dentro como fuera del ambiente hospitalario.


Investiga y prepara un plan de parto. Dale copias a tu hospital o clínica de maternidad, médico o partera y a las personas de apoyo. Discute esto con la persona encargada de darte los cuidados de salud antes del parto y pídele que lo firme. Comenta esto con el personal del hospital o clínica de maternidad cuando llegues.


Entrevista a más de un proveedor de cuidados de salud. Haz preguntas claves y observa sus respuestas y como tus cuestionamientos influencían sus actitudes. ¡Están a la defensiva o les da gusto que te intereses?


Pregunta a tu médico si tiene un límite de tiempo para el trabajo de parto y el pujo en la segunda etapa. Date cuenta qué es lo que él/ella considera que puede interferir con el proceso normal del parto.


Conoce más de un hospital o clínica de maternidad, nota sus diferencias y pregunta sobre su índice de operaciones de cesárea, cual es su protocolo de Parto Vaginal Después de Cesárea, etc.


Date cuenta de tus derechos como mujer embarazada.

Encuentra a una persona que pueda acompañarte en el parto (Doula).


Entrevista a más de una, busca a alguien que ha atendido varios partos y que tiene experiencia con nacimientos normales, sin intervenciones. Una revista médica reciente demostró que el apoyo de otra mujer en el trabajo de parto y parto podía reducir significativamente la necesidad de una cesárea.

Ayúdate a asegurar el tener un bebé y madre sanos con una alimentación equilibrada. Consumir alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales puede prevenir complicaciones en el embarazo, trabajo de parto y parto. No se recomienda la restricción de sal durante el embarazo. Condimenta tus alimentos con sal al gusto.


Si tu bebé está en posición de nalgas, pregunta a tu médico o partera sobre ejercicios para ayudar al bebé a voltearse, versión externa (voltear al bebé) y parto vaginal en posición de nalgas. Tal vez quieras pedir una segunda opinión. Pregunta sobre partos de nalgas durante tu primera entrevista.


Si has tenido una cesárea anterior, considera y explora seriamente la opción de un parto vaginal después de cesárea (PVDC) De acuerdo con la política sobre PVDC de octubre de 1988 del Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras, el PVDC es más seguro en casi todos los casos que una cesárea programada y hasta el 80 por ciento de las mujeres con cesáreas anteriores pueden dar a luz via vaginal a sus bebés subsecuentes.


Durante el trabajo de parto quédate en casa el mayor tiempo posible. No llegues al hospital demasiado pronto. Si aún estás en las etapas tempranas del parto cuando llegues a la maternidad, en vez de darte de alta, camina en el hospital o regresa a casa a descansar. Colócate en las posiciones más cómodas para ti durante el trabajo de parto. Camina y cambia de posición con frecuencia. Recuerda que estar en cuclillas puede ayudar a que el bebé descienda.


No pases el trabajo de parto recostada sobre tu espalda, ya que el peso del bebé sobre la Vena Cava (una vena principal en el abdomen de la madre) puede disminuir el abastecimiento de sangre y oxígeno a tu bebé.


Continua comiendo y bebiendo ligeramente, especialmente durante el trabajo de parto. El útero es un músculo y como todos los músculos, debe ser nutrido para trabajar de manera efectiva.


Evita la conducción con pitocina para a un trabajo de parto lento. Si tu trabajo de parto está progresando lentamente, tal vez prefieras tratar de ayudarlo con estimulación sobre tus pezones y caricias amorosas de tu pareja. Tal vez esto inicie tu trabajo de parto si has pasado tu fecha probable de parto. Recuerda que dar a luz después de tu fecha de parto y/o un trabajo de parto lento puede ser lo normal en ti.


Si se rompe tu fuente, no permitas que nadie te haga un examen vaginal (para evitar el riesgo de infección), a menos que esté indicado médicamente por una razón específica. Comenta con tu médico o partera sobre como monitorear señales de infección, antes de que se rompa tu fuente.


Los estudios recientes indican que el uso rutinario de monitoreo fetal electrónico continuo contribuye a un aumento de cesáreas sin mejora en el bienestar fetal relacionada. Pide que se use un fetoscopio o tal vez solo un monitoreo inicial al ingresar a la maternidad.


Las epidurales y otras anestesiaa pueden favorecer que el trabajo de parto sea más lento y pueden ocasionar complicaciones para la madre y su bebé. Si te administran una epidural y tienes dificultad en pujar efectivamente, permite que la epidural se desvanezca y reinicia el pujo.


Averigua cuales son los riesgos y beneficios de procedimientos de emergencia aplicados de manera rutinaria antes de enfrentarte a ellos.


Cuando hagan cualquier procedimiento en ti, pregunta porqué te lo están haciendo en tu caso, cuales son los efectos a corto y largo plazo para tu bebé y cuales son otras opciones. Recuerda que nada es absoluto. Si tienes dudas, confía en tus instintos. No tengas miedo de ser asertiva. Acepta responsabilidad por tus peticiones y decisiones. Este es tu cuerpo, tu bebé y tu parto.


En vez de medicamentos (que pueden ser dañinos y hacer más lento el trabajo de parto) considera medidas de alivio al dolor naturales, tales como: masaje, reflexología, relajación, visualización guiada, compresas calientes/ frías, baño en regadera o tina, pelota grande de parto, posiciones y otras medidas de confort.


Translation: Cathy Urroz de Arce; LLL leader, IBCLC (Guadalajara, Mexico)

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